No contratar un seguro de esquí es un deporte de riesgo

El 2023 se registraron 4.652 siniestros relacionados con los seguros de esquí de ARAG. Estos números avalan la importancia de contar con un seguro de esquí, sobre todo, porque tenerlo permite, si hay algún problema, ahorrar dinero. De hecho, si eres esquiador, seguro que eres consciente de que vas a realizar una actividad de riesgo que puede llevarte a tener un accidente, incluso aunque tengas experiencia.

Una caída esquiando en el extranjero puede ascender a más de 3.000 euros: una simple visita médica puede costar más de 300 euros, mientras que una hospitalización se situaría a partir de 2.700 euros. Por el contrario, un seguro de esquí en Europa durante 3 días supondrá, solamente, 25 euros. Además, la asistencia médica también se incluye fuera del momento en el que se esquía como, por ejemplo, si se tiene una caída visitando la zona o se coge una gripe.

ARAG indica que las garantías más utilizadas al usar este seguro son, además de la asistencia médica y traslado sanitario, el reembolso de las clases de esquí y el forfait por cualquier incidencia cubierta por el seguro que implique la pérdida de estos servicios. Para ponerlo en perspectiva y ver cómo puede ayudarnos un seguro, el forfait de un día para adulto suele costar unos 60€, mientras que las clases de esquí rondan los 40€. Los precios, claro, varían según la estación de esquí, de posibles descuentos de grupo o por edad y de si vamos a esquiar en temporada alta o baja.

Por otra parte, los seguros de esquí ofrecen coberturas de asistencia jurídica en el extranjero como la reclamación de daños, reclamación en contratos de compra y servicios (si el forfait no incluye las prestaciones contratadas, las clases de esquí no se corresponden con lo acordado o el equipo alquilado es deficiente, por ejemplo) o la defensa de la responsabilidad penal.

Así que, si estás pensando en ir a esquiar, cuenta con ARAG para garantizar tu tranquilidad.

Artículo cedido por ARAG

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