El Riesgo Medioambiental del Reciclado Férrico

Cuando se inició la puesta en vigor de la Ley Medioambiental 26/2007 en el sector asegurador de nuestro país se generó un panorama muy halagüeño, ya que al regularse la responsabilidad de los operadores de prevenir, evitar y reparar los daños medioambientales que pudieran producir mediante aval o póliza de seguro, empezaba un fructífero período productivo tanto en número de operaciones como en cuantía de primas.

Si además de esta circunstancia sumábamos la cada vez más elevada concienciación de nuestra Sociedad de la cultura del reciclaje, apoyado además por nuestras Administraciones públicas, nos encontrábamos ante una situación idílica de oportunidades para el sector asegurador.

Pero lamentablemente hace 4 o 5 años dio comienzo la situación actual donde las empresas de recuperación y reciclaje arrojan una elevada siniestralidad conllevando a que las aseguradoras cancelen las pólizas de seguro (Daños, Responsabilidad General y en algunos casos también Responsabilidad Medioambiental), o en contadas ocasiones, ofertar condiciones de renovación con primas y franquicias absolutamente disparadas.

En la actividad concreta del reciclado del metal (Chatarrerías, desguaces, reciclado de electrodomésticos, etc) en Responsabilidad Civil General aún se puede encontrar encaje (con dificultad) y en Responsabilidad Medioambiental sí hay mayor oferta.

Los aseguradores, están obligados a conocer las especiales circunstancias de éstos Centros de reciclado del metal y así determinar un correcto tratamiento técnico del riesgo y una correcta evaluación Medioambiental, pudiendo ampliar nuestro estudio, además, a la Responsabilidad Civil General.

Para realizar el estudio técnico Medioambiental se tienen en cuenta los factores inherentes a la actividad que se desarrolla así como los factores externos y de entorno, en concreto:

Factores Externos;

Ubicación del riesgo, tipo de terreno y orografía, distancia a acuífero, distancia a parque de bomberos, existencia de colindantes y actividad de los mismos.

Factores internos;

Actividad desarrollada, facturación y nº de empleados, proceso industrial, tipo de instalaciones y medidas de protección, materias utilizadas y su almacenamiento, residuos generados y su almacenamiento, vertidos realizados, actividad secundaria de transporte.

Todo ello permite evaluar el riesgo y con la aplicación de las guías técnicas se establece su viabilidad aseguradora y en su caso, las correspondientes condiciones y prima.

La experiencia dicta que estas actividades de reciclaje férreo (Desguaces, chatarrerías, electrodomésticos, etc.) ni hace unos años se trataba de un “mirlo blanco” ni actualmente deben ser totalmente estigmatizadas, por lo que con la ayuda de los corredores, que facilitan la información necesaria y su trato con el cliente, se intenta ser justos y equitativos en la oferta aseguradora.

Artículo cedido por Markel

Pedro García Toledo Suscriptor RC General y R.Medioambiental

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