¿Cuándo y por qué contratar un seguro de vida?: precio, requisitos y consejos

¿Te has planteado alguna vez pedir el precio de un seguro de vida y contratarlo? En este artículo te explicamos para qué sirve seguro de vida, cuáles son sus coberturas principales, los requisitos y en qué situaciones te conviene contratarlo. Si tienes familia o personas a tu cargo, comprar un seguro de vida es una decisión clave para proteger su bienestar ante cualquier imprevisto.

¿Para qué sirve un seguro de vida?

La finalidad de estos seguros es garantizar que el asegurado y su familia mantienen su nivel de vida tras un fallecimiento o invalidez permanente. Si lo contratas, podrás proteger a los tuyos ante una situación adversa inesperada.

Las personas previsoras que han contratado un seguro de vida afrontan estas circunstancias, al menos, con unas prestaciones económicas acordes con sus consecuencias.

Tipos de seguros de vida

En España, los seguros de vida se dividen principalmente en tres categorías:

  1. Seguro de vida clásico (o tradicional de riesgo). Este es el más común y suele contratarse para proteger a la familia o personas a cargo del asegurado. Suele cubrir el fallecimiento del asegurado durante la vigencia del contrato, si el asegurado muere, los beneficiarios designados reciben un capital y se puede ampliar para cubrir invalidez absoluta y permanente, enfermedades graves, o muerte por accidente.
  2. Seguro de vida vinculado a hipoteca o préstamo. Este seguro protege a la entidad financiera y a la familia del asegurado en caso de fallecimiento o invalidez. Se suele exigir al firmar una hipoteca o préstamo importante. Si el asegurado fallece o queda inválido, el seguro paga la deuda pendiente. Y, puede contratarse con el banco o de forma independiente con una aseguradora, siendo esta última más económica.
  3. Seguro de invalidez permanente absoluta. Este seguro cubre el caso en que el asegurado queda totalmente incapacitado para trabajar en cualquier profesión. Se activa cuando se reconoce una incapacidad permanente y absoluta, normalmente por accidente o enfermedad grave. El asegurado recibe el capital asegurado para cubrir gastos, adaptaciones del hogar, pérdida de ingresos, etc. Y, puede contratarse solo o como complemento a un seguro de vida riesgo o hipoteca.

Cada compañía ofrece servicios diferenciados con distintas coberturas y prestaciones. En general, el seguro básico cubre el fallecimiento. Además, existe la posibilidad de cubrir aspectos como

  • los gastos del sepelio,
  • la invalidez permanente absoluta o total,
  • los accidentes, las enfermedades graves,
  • determinadas ayudas a familiares por orfandad,
  • o enfermedad y las hipotecas bancarias.

Los seguros de vida a todo riesgo ofrecen coberturas completas que incluyen todas las situaciones contempladas anteriormente. Por eso, son la opción más completa para garantizar la máxima tranquilidad y protección tanto para ti como para tu familia ante cualquier imprevisto.

Requisitos para contratar un seguro de vida

Para contratar un seguro de vida en España, generalmente se solicitan los siguientes requisitos:

  • Información personal del tomador y del asegurado (si son diferentes): nombre completo, fecha de nacimiento, DNI o NIE en vigor, dirección de residencia en España (se suele requerir residencia fiscal en España) y profesión.
  • Edad. Generalmente, la edad mínima para contratar un seguro de vida es de 18 años. La edad máxima de contratación varía entre compañías, pero suele estar alrededor de los 65 años. Algunas compañías pueden ofrecer seguros para mayores con condiciones específicas.
  • Cuestionario de salud. Deberás responder con total honestidad a preguntas sobre tu estado de salud actual y pasado, incluyendo enfermedades preexistentes, hábitos (tabaco, alcohol), etc. En algunos casos, dependiendo de la edad, el capital asegurado o tu historial médico, la aseguradora podría solicitar un examen médico.
  • Información sobre los beneficiarios: nombre completo, DNI o NIE, relación con el asegurado
  • Información económica. En algunos casos, se puede solicitar información sobre tus ingresos para determinar el capital asegurado adecuado y el número de cuenta bancaria para el pago de las primas.
  • Otros posibles requisitos. Formulario de solicitud de la compañía aseguradora debidamente cumplimentado y firmado. En caso de profesiones de riesgo, la aseguradora podría tener requisitos o condiciones especiales o la declaración de intenciones para asegurar que la contratación del seguro tiene un fin lícito.
  • Documentación a presentar: DNI o NIE (original y copia). En algunos casos, podrían solicitar el libro de familia (si los beneficiarios son los hijos) o el certificado de matrimonio (si el beneficiario es el cónyuge).

Es importante tener en cuenta que estos son requisitos generales y pueden variar ligeramente entre las diferentes compañías aseguradoras y el tipo de seguro. Por ejemplo, en el seguro de hipoteca te pueden pedir copia del préstamo y el banco suele figurar como beneficiario (al menos por la parte del préstamo).

Principales beneficios de un seguro de vida

¿Por qué te conviene contratar un seguro de vida? Aquí tienes las principales ventajas:

  • Futuro tranquilizador. ¿Te has preguntado alguna vez qué sería de los tuyos si les faltas o pierdes la capacidad de trabajar? Este seguro presta un aporte económico que permite mantener el nivel de vida anterior a una tragedia.
  • Pagos asegurados. Cuando contratas una hipoteca, aunque no es obligatorio este tipo de seguro de vida, sí es muy recomendable. Al contratarlo, tienes la seguridad de que la aseguradora realizará el pago tras un deceso o si quedas incapacitado. Así, los tuyos no tendrán problemas financieros al respecto.
  • Recuperación acelerada. ¿Sabes que, en promedio, una familia tarda 5 años en recuperarse económicamente tras la pérdida de uno de sus miembros? Cuando se tiene un seguro de vida contratado, todo resulta mucho más fácil. La prestación media habitual es de 45.000 euros.
  • Coberturas adicionales. Aunque la esencia de estos seguros es cubrir un fallecimiento, incluyen también otras prestaciones. Por ejemplo, cubren la invalidez permanente absoluta; es decir, cuando no se puede hacer trabajo remunerado alguno. Asimismo, pueden abonar ciertos gastos médicos o compensaciones por bajas laborales puntuales.
  • Ventajas fiscales. Es posible disfrutar de beneficios fiscales en la renta; por ejemplo, en los seguros de vida vinculados a la hipoteca y en el caso de los trabajadores autónomos.

¿Qué tipo de decesos se incluyen?

De forma general, se contemplan los fallecimientos naturales, por enfermedad, por accidente y cualquier otro incluido en las coberturas contempladas en el contrato. Sin embargo, el suicidio no suele ser cubierto por las prestaciones. También es habitual que se penalicen los actos negligentes y las imprudencias. Por ejemplo, sufrir un accidente de coche por conducir drogado.

Otros tipos de fallecimiento, salvo pacto previo, suelen quedar fuera de las coberturas. Son causados por lo siguiente:

  • Confrontaciones militares o civiles.
  • Deportes de alto riesgo.
  • Accidentes generados por la naturaleza. Se refiere a terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, inundaciones…

Llegado el caso, para recibir las prestaciones acordadas, es necesario cumplir requisitos:

  • Estar al corriente en el pago de las primas.
  • No haber ocultado información médica o patologías al rellenar el formulario de contratación.

El precio del seguro de vida

Contratar un seguro de vida tiene un coste, es evidente. Algunas personas se preguntan, antes de contratarlo,  ¿cuánto cuesta un seguro de vida y si realmente merece la pena el desembolso? Quizás te planteas hasta qué punto quieres gastar en un servicio al que prefieres no tener que recurrir jamás. Es comprensible. Ahora bien, ¿qué precio tiene la seguridad de tu familia?

Lo primero que debes saber es que la edad del asegurado influye muchísimo en el precio anual de un seguro de vida. También las coberturas incluidas encarecen significativamente su coste. Cuantas más situaciones cubras o protejas, mayor será el desembolso.

Si contactas con diferentes empresas de seguros, encontrarás distintas alternativas económicas. Para determinar cuál es la mejor, debes compararlas siempre en igualdad de términos y coberturas. Fíjate bien en este aspecto para no llevarte a engaños o confusiones.

Ten en cuenta todas las variantes (edad, aseguradora, tu situación personal, coberturas…) pero como referencia, podemos fijar los siguientes costes anuales:

  • Entre 60 y 70 euros si tienes unos 25 años.
  • Entre 450 y 600 euros si has cumplido 50 años.

En general, te vas a mover en esta horquilla al comprar un seguro de vida. Tú decides de qué presupuesto dispones y, en función de él, qué coberturas te interesan. Aunque no es obligatorio un seguro de vida, cuando tienes hijos resulta inevitable considerar su contratación.

El precio del seguro de vida depende de tu edad, tu estado de salud, tus prácticas de riesgo y las coberturas incluidas.

Consejos para contratar un seguro de vida

Como has podido comprobar contratar un seguro de vida es un paso importante, y hacerlo bien puede marcar la diferencia entre una protección adecuada o un gasto innecesario. Aquí te explicamos una serie de consejos clave para contratarlo en España:

  1. Define tus necesidades. ¿Por qué quieres un seguro de vida? Protección familiar en caso de fallecimiento, cubrir deudas, garantizar la educación de los hijos, etc.).
  2. Entiende los diferentes tipos de seguros de vida y qué cubre el de una hipoteca y préstamo, por incapacidad, el clásico…
  3. Calcula el capital adecuado. Estima los gastos futuros de tus beneficiarios (hipoteca, manutención, educación, etc.) y las deudas pendientes. Existen diferentes métodos para calcular esta cantidad, como multiplicar tus ingresos anuales por un número determinado de años.
  4. Fíjate en el plazo. ¿Cuándo debo contratar un seguro de vida y durante cuánto tiempo necesitas la cobertura? Considera el periodo en el que tus beneficiarios necesitarán mayor protección económica. En el caso de hipotecas lo ideal es que el seguro dure al menos lo mismo que el préstamo.
  5. Lee detenidamente las condiciones de la póliza. Presta especial atención a las coberturas incluidas y las exclusiones. Verifica las condiciones de pago de las primas: frecuencia, forma de pago, consecuencias del impago. Revisa las condiciones para la designación y cambio de beneficiarios. E, infórmate sobre las condiciones de cancelación o modificación de la póliza.
  6. Responde con honestidad al cuestionario de salud. No ocultes ni mientas sobre tu historial médico o hábitos. Proporcionar información falsa puede llevar a la anulación de la póliza en caso de siniestro. Pregunta cualquier duda que tengas sobre el cuestionario.
  7. Considera coberturas adicionales (opcionales). Algunas pólizas ofrecen coberturas adicionales como invalidez permanente absoluta, enfermedades graves, etc. Evalúa si te interesan según tus necesidades y situación personal.
  8. Revisa y actualiza tu póliza periódicamente. Los cambios en tu vida (matrimonio, nacimiento de hijos, compra de una vivienda, aumento de deudas, etc.) pueden requerir ajustar el capital asegurado o los beneficiarios. Revisa tu póliza al menos cada pocos años para asegurarte de que sigue siendo adecuada para tus necesidades actuales.
  9. Guarda una copia de la póliza en un lugar seguro. Informa a tus beneficiarios sobre la existencia de la póliza y dónde pueden encontrarla.
  10. Busca asesoramiento profesional. Un agente o corredor de seguros puede ayudarte a entender las diferentes opciones, evaluar tus necesidades y encontrar la póliza que mejor se adapte a ti. No dudes en hacer todas las preguntas que tengas antes de tomar una decisión.

 

Artículo cedido por Zurich

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