Los trabajadores autónomos se enfrentan a un entorno normativo fiscal cada vez más exigente, marcado por la digitalización de procesos, la eliminación de exenciones y la ampliación de las obligaciones tributarias. Melisa Sáez de ARAG detalla los principales errores fiscales que deben evitarse.
No declarar los ingresos como autónomo, aunque sean muy bajos
“Ahora todos los autónomos están obligados a presentar el Modelo 100, independientemente de su volumen de ingresos”, explica Sáez. “No hacerlo puede derivar en sanciones por omisión de obligaciones tributarias”.
Hacer una deducción incorrecta de gastos
“La Agencia Tributaria exige que los gastos deducibles estén directamente relacionados con la actividad profesional, sean necesarios y estén justificados documentalmente”, explica la abogada de ARAG. Algunos ejemplos de errores frecuentes:
- Deducir gastos personales como comidas o viajes sin vinculación directa con la actividad.
- Incluir cursos o estudios no relacionados con la actividad.
- Multas o sanciones a consecuencia, por ejemplo, de no cumplir una obligación tributaria.
- No aplicar correctamente el criterio de proporcionalidad en gastos compartidos (como el uso de vivienda para trabajar).
- Vehículo particular.
No llevar una contabilidad adecuada
Un error técnico grave es no registrar correctamente los ingresos y gastos, lo que puede afectar a la liquidación de IVA e IRPF. Por eso se recomienda mantener libros de ingresos, gastos, bienes de inversión y provisiones. Usar software homologado o plataformas digitales que faciliten la trazabilidad.
“Además, desde este año, es obligatorio el uso de facturación electrónica y el no adaptarse a esta nueva normativa también puede generar sanciones tributarias”, indica Sáez.
No utilizar bien la presentación de modelos fiscales
Errores como presentar fuera de plazo, omitir datos o declarar importes incorrectos pueden ser considerados infracciones graves en los modelos más relevantes para autónomos (303, 130, 390 y 100). “En 2025, algunos autónomos estarán exentos de presentar el IVA trimestral, pero solo si cumplen ciertos requisitos específicos”, matiza Melisa Sáez.
No comunicar correctamente el inicio de la actividad como autónomo
El alta en Hacienda mediante el Modelo 036 o 037 debe incluir el epígrafe del IAE correcto el régimen fiscal aplicable (IVA, IRPF) y la fecha real de inicio. “Errores en esta fase pueden invalidar deducciones posteriores y generar discrepancias con la Seguridad Social”, advierte la abogada de ARAG.
No aprovechar las deducciones
En 2025, los autónomos pueden deducir hasta 5.750 euros en planes de pensiones, combinando aportaciones individuales y a planes de empleo. “No aprovechar estas deducciones supone una pérdida fiscal significativa. Por ello se recomienda contar con un buen asesoramiento fiscal”, recalca Melisa Sáez.
En definitiva, la correcta gestión fiscal es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier actividad por cuenta propia.
Artículo cedido por ARAG
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